#EnNutsaTeVesYSientesBien
Llega el verano y el sol con toda su potencia. Los rayos del sol son uno de los mayores enemigos de nuestra piel. Toca seguir insistiendo: el sol debe tomarse con precaución. Pero no sólo eso. Una buena hidratación es el paso fundamental para preparar la piel de cara al verano.
Además es necesario ser prudente durante los primeros días de sol. También hemos de emplear factores de protección altos, superior a 30, en repetidas ocasiones durante la exposición, especialmente si nos bañamos en el mar. Los especialistas ponen el foco también en tener en cuentas las horas en las que nos ponemos al sol, lo mejor es a primera hora de la mañana y última de la tarde, evitando en lo posible el momento en el que el sol incide de forma más perpendicular sobre la Tierra, durante el mediodía.
La alimentación es también una buena forma de preparar la piel para el sol, así como para evitar el envejecimiento prematuro. En estas fechas es interesante aumentar la cantidad de alimentos ricos en licopeno y betacarotenos, que estimulan la producción de colágeno, lo que hace que nuestra dermis se recupere antes de los efectos del Sol. Estos alimentos son el tomate, la sandía o la zanahoria.