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Un reciente estudio llevado a cabo por científicos del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (EE.UU.) sugiere que los ronquidos fuertes y la apnea del sueño pueden afectar al cerebro provocando un deterioro de la memoria y del pensamiento a una edad temprana.
Según la investigación, publicada en la revista Neurology, para certificar los resultados se analizaron los historiales clínicos de 2.470 adultos de entre 55 y 90 años, clasificándolos en tres grupos: con alzhéimer, en las primeras etapas de deterioro cognitivo o sin problemas de memoria.
Cuando los especialistas examinaron a aquellas personas no tratadas o no diagnosticadas con trastornos respiratorios del sueño, descubrieron que los pacientes con problemas respiratorios durante el sueño fueron diagnosticadas con deterioro cognitivo leve (DCL) casi 10 años antes que los que no tenían problemas respiratorios a la hora de dormir.