#EnNutsaTeVesYSientesBien
La mayoría de los efectos que aporta a la salud se deben a uno de los compuestos de azufre que se forma cuando se pica, machaca o se mastica un diente de ajo.
Ya en la Antigua Grecia, Hipócrates, físico y padre de la medicina, solía recetar ajo para tratar diversas enfermedades. Hoy en día, la ciencia moderna ha corroborado muchos de los beneficios de este “superalimento”.
A continuación, te presentamos una lista con 10 beneficios del ajo confirmados científicamente y que probablemente no conocías.
1. El ajo contiene un compuesto llamado alicina, el cual tiene potentes propiedades medicinales
2. El ajo posee un alto valor nutritivo, pero contiene muy pocas calorías
3. El ajo contiene antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el Alzheimer y la demencia
4. El ajo mejora los niveles de colesterol, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas
5. Los compuestos activos del ajo pueden reducir la presión sanguínea
6. El ajo puede combatir enfermedades, incluido el resfriado común
7. Comer ajo puede ayudar a desintoxicar el cuerpo de metales pesados
8. El ajo puede mejorar la salud ósea
9. Los suplementos de ajo pueden mejorar el rendimiento atlético
10. El ajo puede prolongar tu vida
El ajo es un alimento fácil de incluir en tu dieta y tiene un sabor increíblemente delicioso
El ajo complementa la mayoría de platos sabrosos, en especial las sopas y salsas, y su fuerte sabor también puede añadir gusto a comidas más sosas.
Incorporar el ajo a nuestra dieta actual resulta facilísimo. Este producto puede adquirirse de diversas formas: dientes o concentrado de ajo, ajo en polvo o suplementos como el extracto o el aceite de ajo.
La dosis mínima eficaz para lograr efectos terapéuticos es la ingesta de un diente de ajo con las comidas, 2 o 3 veces al día.
El compuesto activo del ajo, la alicina, solo se forma cuando machacamos o partimos ajo crudo. Si lo cocinas antes de machacarlo, sus beneficios no serán los mismos.
Además, la mejor manera de consumir ajo es crudo, o machacarlo y cortarlo y dejarlo durante un rato antes de añadirlo a la comida.
No obstante, ten en cuenta que el ajo también tiene algunos inconvenientes, por ejemplo, el mal aliento. Además, también hay personas que son alérgicas a este alimento.
Si tienes un trastorno hemorrágico o estás tomando medicamentos anticoagulantes, consulta a tu médico antes de aumentar el consumo de ajo.