#EnNutsaTeVesYSientesBien
Las fresas son unas exquisitas frutas que se pueden conseguir principalmente durante los meses de primavera y verano, y entre sus particularidades más importantes destaca que posee un efecto refrescante, además de sus propiedades y beneficios.
Puede ser consumida sin necesidad de ser pelada, y es ideal en primavera y verano cuando el calor empieza a apretar, por sus claros efectos refrescantes, resultando tan apetecibles en épocas calurosas.
En lo que tiene que ver con sus propiedades y beneficios más destacados, debemos nombrar que las fresas son capaces de combatir la anemia y la deficiencia nutricional, así como prevenir las infecciones en el organismo.
Las fresas contienen azúcares que son totalmente toleradas por los diabéticos, por lo que ésto no resulta ciertamente un inconveniente para las personas diabéticas que deseen incorporarla a su dieta.
Posee ácido salicílico, por lo que es ideal para personas que tienen un exceso del ácido úrico, dado que las fresas actúan como desintoxicante, resultando conveniente en casos de gota, trastornos reumáticos, etc.
Mejora a su vez las diferentes funciones tanto renales como hepáticas (al igual que el rábano negro y la alcachofa), y es una fruta rica en vitaminas y minerales, por lo que es ideal para el crecimiento de los más pequeños.
Unos 200 gramos de fresas aportan:
Un total de 66 calorías.
207% de vitamina C.
17% de hierro.
7% de vitamina B6.
15% de ácido fólico
8% de manganeso.