#EnNutsaTeVesYSientesBien
Existen pocas situaciones más incómodas que mantener una conversación con alguien que tiene mal aliento. Esta tesitura resulta desagradable para el oyente, por causas obvias, y para el hablante, que al darse cuenta de que el otro ha “olfateado” su problema, empieza a ponerse nervioso, y lo peor es que no se siente abochornado e inseguro solo ante la persona que tiene enfrente, sino en todas sus relaciones: afectivas, sociales y laborales.
Efectivamente, según datos divulgados por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), el 30% de la población adulta padece o ha padecido halitosis en alguna ocasión y esta condición acarrea consecuencias por las posibles implicaciones de salud, pero también porque afecta al individuo que la padece a nivel psicológico.
El plan de acción para combatirla es el siguiente:
1. Acuda al dentista, quien le remitirá al especialista adecuado.
2. Sométase al tratamiento que le proponga su endocrino, otorrino o médico digestivo.
3. Evite el consumo de alimentos ricos en grasa, ajo, picante, cebolla o alcohol.
4. Frote a conciencia su lengua durante el cepillado.
5. Apóyese en productos naturales, como las hojas de menta o el té verde.