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Una alimentación saludable resulta clave si queremos lucir bien y cuidar la salud del organismo, pero hay alimentos de gran importancia para lograrlo tal como los frutos secos. A continuación te contamos por qué no deberían faltar en tu dieta si quieres estar en forma.
Te ayudan a perder peso
Aunque los frutos secos son alimentos concentrados en grasas y calorías y por ello, siempre se limitan cuando se intenta adelgazar, la realidad es que su ingesta más que entorpecer, puede ayudarte a perder peso.
Por su riqueza en grasas monoinsaturadas, pueden favorecer el descenso de peso, pues se ha probado que su utilización en reemplazo de grasas saturadas se asocia a adelgazamiento y pérdida de grasa corporal.
Además, desde hace tiempo se sabe que la ingesta de frutos secos induce la liberación de hormonas que producen saciedad y ello, puede ayudarnos a mantener el hambre a raya y así, volver más fácil el descenso de peso.
Como si fuera poco, por ser alimentos duros y exigir masticación, los frutos secos nos ayudan a comer menos tal como nos mostraron en Vitónica y desde hace tiempo se sabe que por su perfil de grasas buenas, pueden ayudarnos a prevenir o revertir el desarrollo de barriga.
Son fuente de nutricosméticos
Los frutos secos además de ofrecer omega 3, grasas monoinsaturadas y mucha fibra, son fuente de importantes nutricosméticos tales como la vitamina E, la coenzima Q10 o el selenio.
Estos nutricosméticos pueden ayudarnos a prevenir signos prematuros del envejecimiento, por su alto poder antioxidante y además, mejorar el aspecto de la piel, el cabello y la sonrisa.
Si queremos vernos y sentirnos mejor, los frutos secos serán una excelente fuente de energía que no sólo alimentará al organismo sino también, mejorará nuestra estética y forma física.
Favorecen la salud de tu corazón y tu cerebro
Por sus buenos nutrientes y antioxidantes, los frutos secos nos ayudan a cuidar la salud del organismo, beneficiando sobre todo el sistema cardiovascular y el funcionamiento cerebral.
Se ha comprobado que los frutos secos reducen el riesgo de sufrir cardiopatías coronarias, y además, mejoran el perfil de lípidos del organismo, contribuyendo de esta forma a eliminar factores de riesgo cardiovascular.
La buena circulación sanguínea que fomentan no sólo beneficia al corazón, sino también, a la salud cerebral, pero además, se ha probado que llevar una dieta saludable que incluya entre otras cosas frutos secos, reduce el deterioro cognitivo y protege nuestras habilidades mentales.
Por ello, para cuidar la salud del organismo también es de gran importancia incluir frutos secos en la dieta habitual.
Pueden ayudarte a ganar músculo
Si tu intención para estar en forma y lucir bien es incrementar la musculatura, los frutos secos también pueden ayudarte, ya que poseen ácidos grasos insaturados y sobre todo, omega 3 que se ha asociado a un mayor anabolismo muscular.
Además, su ingesta ayuda a reducir los niveles de cortisol en el organismo y ello, favorece la hipertrofia o el crecimiento muscular tal como nos cuentan en Vitónica.
Por eso, si trabajas duro en el gimnasio para ganar músculo y estar en forma, los frutos secos tampoco pueden faltar en tu dieta.
Claramente, si queremos estar en forma y saludables, los frutos secos no deberían faltar en nuestra dieta, pues con sólo consumir un puñado de nueces, almendras, pistachos, avellanas y/o cacahuetes cada día podemos disfrutar de grandes beneficios y ayudas para sentirnos y lucir mejor.