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Lácteos el nuevo enemigo

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Lácteos el nuevo enemigo

Bigotes de leche en actores, imágenes de vacas felices y la leyenda ficticia de que necesitamos el contenido de calcio de la leche entre otras cosas, nos han llevado a consumir lácteos en exceso los cuales se encuentran deteriorando nuestra salud en gran escala, muchas enfermedades se encuentran atribuidas al consumo de leche y sus derivados, de hecho, los lácteos se encuentran ubicados dentro de los 8 alimentos más alérgenicos y tóxicos para el ser humano.

 

Un poco de historia lechera:
Todo comenzó hace casi 60 años cuando la forma de crianza natural de la res fue modificada por una artificial. Para mediados de los años 1800’s, la vaca promedio proporcionaba aproximadamente solo 2 litros de leche al día. Para el año de 1960, el rendimiento de la vaca era de alrededor de 9 litros al día por animal. El día de hoy, gracias a las nuevas técnicas de crianza artificial del animal, tal y como lo son el uso de antibióticos, la selección genética de la cría, el cambio a consumir cereales genéticamente modificados en lugar de pasto verde, y el uso de hormonas de crecimiento, han hecho que la vaca actual proporcione hasta 50 litros de leche al día, con la vaca promedio proporcionando alrededor de 8,760 litros al año o 24 litros por día. Resulta impresionante el saber que bajo las leyes de la naturaleza una vaca promedio proporcione únicamente alrededor de 2 litros de leche al día y que el día de hoy, bajo las leyes de lo artificial, de lo modificado genéticamente, la vaca promedio llegue a proporcionar 24 litros de leche al día pudiendo llegar a proporcionar hasta 50 litros.

Es entonces que la industria de los lácteos visualizo el potencial económico e impulso su consumo sin medir las consecuencias para la salud humana y es porque provoca numerosas y serias patologías, y de hecho ni ayuda a fortalecer los huesos; en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de leche, es donde más casos de osteoporosis hay, es porque la leche animal nos acidifica y desmineraliza provocandonos osteoporosis, de hecho las personas vegetarianas que no toman leche tienen un 18% de pérdida de hueso mientras las omnívoras padecen una pérdida ósea del 35%. En cuanto a los niños lactantes sépase que éstos asimilan bien la caseína de la leche materna pero no la caseína de la leche animal.
Ésta inflama el organismo y es causa de intolerancias y alergias. Además está constatado que los niños que toman varios vasos de leche al día tienen sus arterias en peores condiciones que los que no la toman. Sin olvidar que la leche de vaca contiene 59 tipos diferentes de hormonas que pueden ser causa de muy diversas enfermedades degenerativas.

Es hora de que sepa: el consumo de leche -y sus derivados -se ha relacionado ya con la anemia ferropénica, la artritis reumatoidea, la osteoartritis, el asma, el autismo, las cataratas, la colitis ulcerosa, la diabetes mellitus tipo i, los dolores abdominales, la enfermedad de crohn, las patologías coronarias, la esclerosis múltiple, el estreñimiento, la fatiga crónica, las fístulas y fisuras anales, la incontinencia urinaria o eneruresis, las migrañas, los problemas de oídos y garganta, la sinusitis, las reacciones alérgicas, el sangrado gastrointestinal, el síndrome de mala absorción, los trastornos del sueño, las úlceras pépticas, la acidosis, la preeclampsia, la dificultad de aprendizaje en niños, la infertilidad femenina, los linfomas y los cánceres de estómago, mama, ovarios, páncreas, próstata, pulmón y testículos.

Además cuando nosotros consumimos una leche ultra pasteurizada, homogenizada y tratada industrialmente pasa lo siguiente:

Los antibióticos administrados se absorben en la carne del animal y también van a parar a la leche. Cuando consumimos cualquiera de las 2 partes del animal, estos antibióticos llegan a matar parte de nuestra flora intestinal benéfica, aquella flora intestinal que se dedica a protegernos. Al hacer esto, nuestro sistema inmunológico queda desprotegido y la presentación de enfermedades como lo son la gripe, la tos, un resfriado y las alergias, se presentan de manera frecuente y cada vez más severas. También, ese desbalance de flora intestinal causa que se desarrollen hongos dentro de nuestro cuerpo tal y como lo resulta ser la cándida (algo parecido a la famosa solitaria), un hongo que se alimenta principalmente de lo dulce, de los azúcares, y que tiene como consecuencias enfermedades de la piel como lo son el acné, psoriasis, eccema, hongos, cáncer, etc.

También, los cereales que las vacas manipuladas genéticamente de hoy en día consumen, han llegado a incrementar de forma extravagante el contenido de grasa corporal del animal. Una vaca consumiendo pastura (el alimento intencionado por la naturaleza para este animal) posee alrededor de un 18-20% de grasa corporal. Una vaca que come granos y cereales posee alrededor de un 42-44% de grasa corporal. Quiere decir que la vaca criada convencionalmente tiene más del doble de grasa debido a que el alimento consumido no es el indicado.

El punto más importante a manejar en la crianza artificial de la res, son el uso de hormonas de crecimiento. La hormona de crecimiento administrada en estos animales posee el nombre de rBGH, según su nombre en inglés. El uso de esta hormona incrementa a manera fuera de serie, la cantidad de leche que es producida por la res. Sin embargo, esta hormona conocida con el nombre de rBGH, incrementa los niveles de una hormona poderosa de crecimiento producida por la res llamada IGF-I, la cual resulta ser un factor clave en el desarrollo de cáncer. También, se sabe que esta última hormona (IGF-I) destruye a las células beta del páncreas, aquellas células que se encargan de producir la insulina. Esto solo quiere decir que cada vez que nosotros tomamos leche producida por una vaca criada convencionalmente (a manera artificial), estamos ingiriendo una sustancia que nos va a provocar la destrucción de aquellas células encargadas de producir insulina, la hormona necesitada para controlar los niveles de azúcar del cuerpo. En otras palabras, el tomar leche de vaca causa diabetes.
Finalmente, una leche que diga Homogenizada, es una leche a la cual se le han degradado las partículas de grasa a su más mínima expresión (para poder incorporar vitamina D sintética entre otras cosas) y esto como consecuencia genera una sustancia conocida con el nombre de OX (xantina oxidasa) la cual resulta ser una veneno letal para nuestra salud cardiovascular al momento de deteriorar en grande escala la salud de las arterias.

La proteína de la leche, la caseína se descompone en sustancias derivadas de la morfina (las casomorfinas) en el mismo tubo digestivo. Por esta razón tiene efectos sedantes y posibles efectos negativos en la estabilidad emocional. Numerosos estudios avalan la posibilidad de que exista una conexión entre el consumo de leche y el autismo en niños.

Por su rico contenido en proteínas animales, en fósforo… favorece la acidez metabólica. Numerosas publicaciones demuestran que los lácteos disminuyen el pH de la sangre (acidez), pudiendo provocar la salida del calcio de los huesos hacia la sangre como mecanismo tampón. Esto se relaciona con la aparición de piedras y cálculos renales.

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