#EnNutsaTeVesYSientesBien
México se encuentra entre los países del mundo con mayor proporción de personas que viven con hipertensión, los más afectados son adultos con obesidad (42.3 por ciento) y con diabetes (65.6 por ciento). Este padecimiento aumenta el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares y fallas renales.
Vale la pena mencionar que la principal causa de muerte en el país son las enfermedades cardiovasculares, que provocaron más de 145 mil muertes en 2013. Existen estudios realizados en el Instituto Nacional de Salud Pública que demuestran que, si el consumo de sodio se redujera en dos gramos al día, como lo indica la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se podrían salvar 17 mil vidas cada año en el país
La OMS recomienda, con base en evidencia científica, que los adultos consuman menos de 5 gramos de sal (equivalentes a 2 gramos de sodio) al día. Sin embargo, en México se consume hasta más del doble de esta cantidad (4.4 gramos de sodio u 11 gramos de sal al día).
Uno de los principales problemas asociados al consumo de sal es que se encuentra oculta en la mayoría de los productos ultraprocesados, incluyendo la comida rápida. De hecho, se estima que una gran parte del sodio que consumimos proviene de alimentos que no se preparan en casa.
En Estados Unidos esta cifra es de 75 por ciento y los principales alimentos que aportan el exceso de sodio a su población son: el pan, los embutidos, la pizza y las hamburguesas, las sopas o caldos concentrados, el queso, las botanas y los platillos de carnes y pastas, así como muchos otros productos que pensaríamos no contienen altos contenidos de sal.