#EnNutsaTeVesYSientesBien
Uno de los problemas de salud más frecuentes asociados a la época de vacaciones son las enfermedades gastrointestinales, especialmente en la población infantil, la más susceptible. El cambio abrupto en el hábito alimentario, la falta de higiene adecuada o las altas temperaturas a la que se someten los alimentos destinados para el consumo de los más pequeños favorece la reproducción de microorganismos (virus, parásitos y bacterias) que pueden provocar gastroenteritis, e inflamación o infección de estómago y de los intestinos.
«Desde el punto de vista inmunológico, los niños son más propensos a contraer enfermedades y tienen mayor facilidad de contaminarse con los microorganismos que transmiten los alimentos y el agua. Ellos no tienen el cuidado de lavarse las manos constantemente ni se preocupan porque los alimentos que se lleven a la boca estén limpios», expresó la doctora Maritza Landaeta, especialista en Planificación y Nutrición y Coordinadora de Investigación de la Fundación Bengoa.
La Fundación Bengoa y la red Farmacia SAAS ofrecen consejos para evitar intoxicaciones alimentarias en temporada de vacaciones:
1. Prefiera el agua embotellada si no está seguro de las condiciones higiénicas del agua en el lugar donde vacaciona. De esta manera evitará la “diarrea del viajero”.
2. Transporte y conserve los alimentos, especialmente los cocidos, en espacios fríos. Las bacterias tienden a reproducirse en ambientes calientes.
3. No cocine huevos cuya cáscara haya encontrado rota al momento de usarlos. Lave bien los recipientes en los que se transportaron y los utensilios que se usaron en su preparación. Por último, cocínelos muy bien.
4. Evite comprar los conocidos “Rompecolchón” o “Vuelve a la vida”, éstos se catalogan como preparaciones poco higiénicas por los alimentos crudos que contienen (ostras, mejillones, etcétera.) lo que potencia la posibilidad de una intoxicación.
5. Tenga especial atención con los alimentos que se han considerado de alto riesgo, como por ejemplo frutas y hortalizas, pescados y mariscos, lácteos, huevos, mayonesas y salsas.
6. Cuide los snacks que les ofrece a los niños pues el maní o algunos con colorantes comúnmente usados en estos alimentos pueden ocasionar reacciones alérgicas.
7. Impida que los insectos o animales entren en contacto con los alimentos.
8. No deje de lado las normas de higiene de los alimentos, lave muy bien sus manos a la hora de manipularlos, así como las frutas y vegetales antes de prepararlos o consumirlos.
9. Evite la contaminación cruzada. Use cubiertos o utensilios diferentes para preparar los alimentos crudos y los cocidos, o, en todo caso, lávelos bien entre unos y otros.
10. Cuídese de comer en establecimientos de comida rápida donde no observe una correcta higiene y manipulación de los alimentos.