#EnNutsaTeVesYSientesBien
El tomate, al igual que otros frutos y verduras, pierde sus micronutrientes (vitaminas, minerales) cuanto más tiempo esté sometido a temperaturas altas.
Sin embargo, el estudio Propiedades funcionales y beneficios para la salud del licopeno, publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, explica que, con el calor, el licopeno “intensifica su potencial antioxidante en comparación con el tomate no procesado (crudo), en el cual se recomienda, para su mejor aprovechamiento, cocinarlo preferentemente con aceite de oliva o, si se va a utilizar en ensalada, combinarlo con un aderezo que contenga grasa (aceite de oliva), conservando la piel y las semillas”.
Como ven, el jitomate crudo o cocido es buenísimo.