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Por todas sus propiedades, los cítricos incluidos en el marco de una dieta equilibrada no sólo pueden proteger la salud, sino además, ayudarnos a lucir mejor.
Por su contenido en vitamina C, carotenos, vitamina A y flavonoides antioxidantes, su consumo puede favorecer el cuidado de la piel, contribuyendo a su mejor estructura y tonalidad.
Además, su alto contenido acuoso nos ayudará a hidratar la piel y el cabello con lo que comemos y se ha probado que los carotenos y los flavonoides pueden proteger la piel de la exposición a los rayos solares, por lo tanto, también en este sentido pueden ayudarnos a lucir mejor.
Por otro lado, una investigación ha concluido que estos fitoquímicos tienen un gran efecto antioxidante en nuestro cuerpo por lo que, pueden contrarrestar el estrés oxidativo y ayudarnos a prevenir enfermedades de la piel así como de nuestros ojos.
Como si fuera poco, su alto contenido en potasio, agua y fibra y su bajo aporte de sodio resultan claves para favorecer la circulación sanguínea y así, mejorar la oxigenación de cada tejido del cuerpo así como su hidratación mientras se reduce el riesgo de sufrir problemas vasculares frecuentes tales como varices, arañitas u ojeras.
Otro punto a favor de los cítricos es su contenido en calcio y en vitamina C que son dos nutrientes vinculados a menor grasa y peso corporal, pues su ayuda para reducir los lípidos almacenados en nuestro cuerpo ya han sido documentados.
Entonces, no sólo nos ayudan a cuidar la línea sino también, por sus valiosos efectos cosméticos, el consumo de cítricos como parte de la alimentación habitual puede ser de mucho valor para lucir mejor.