#EnNutsaTeVesYSientesBien
Los cereales integrales no suelen ser 100% integrales.
«Todavía hay quien coloca los cereales en la base de la pirámide alimentaria. Hay muchos intereses para que siga siendo así y sigamos asociándolos a salud, pero no está tan claro.
Las hortalizas y vegetales tienen más evidencia a su favor.
Últimamente han tomado relevancia los productos integrales, aquellos que se supone que se han fabricado con el cereal completo, sin refinar. Pero realmente no hay una regulación precisa sobre qué significa exactamente ‘alimento integral’.
En las etiquetas no se suele indicar cuánta harina refinada y cuánta integral se emplea (con frecuencia, menos de la mitad). Además, a menudo se les añade azúcar a estos cereales para mitigar su sabor amargo y otros componentes para conseguir ciertas texturas.
Hay desayunos infantiles que se venden como cereales pero que han perdido prácticamente toda la fibra y están formados sobre todo por azúcar y almidón.
Un estudio de Harvard indicó que una buena forma para identificar los mejores alimentos integrales es fijarse en la cantidad de fibra, que debe ser al menos el 10% de la cantidad de carbohidratos totales.