#EnNutsaTeVesYSientesBien
Un estudio reciente señala que el consumo de hierbas como los berros y el romero, así como la cáscara de los cítricos como el limón y la naranja, ayudan a prevenir la inflamación intestinal.
El consumo cotidiano de estas hierbas y cáscaras ayudan a revertir el daño de una mala alimentación basada en grasas, productos con saborizantes y conservadores.
Los berros, el romero y la cáscara de limón contienen sustancias que favorecen la reparación de la pared intestinal, por ello se recomienda ingerir estas hierbas crudas y hacer el agua de limón moliéndolo
Otros alimentos que ayudan a prevenir el daño en la flora intestinal son la cúrcuma, el aceite de olivo, el té verde y los lactobacilos.
El daño al sistema gastrointestinal se asocia con la inflamación general del organismo, lo que causa síntomas como el dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, malestar en las articulaciones, agotamiento físico y falta de claridad mental.
Además, la inflamación intestinal puede causar síndrome metabólico, obesidad y diabetes, entre otras enfermedades.