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Si eres de las personas que toma uno o más refrescos light o zero a la semana; debes tener en cuenta que no son nada saludables y no solamente por el alto contenido de sodio, sino porque afecta tu salud de manera considerable.
A pesar de que muchos consideran que esta es la mejor forma de reducir el consumo de calorías y azúcares, beber más de 4 de estas bebidas a la semana, aumentará hasta en un 34% el riesgo de desarrollar síndrome metabólico (aumento en la grasa abdominal, triglicéridos y glucosa).
Según la Harvard Medical School, las mujeres tienen hasta 2 veces más posibilidades de que sus riñones disminuyan su funcionamiento tras el consumo de estas bebidas. Pero eso no es todo, en cuanto a los niveles de sodio; al ser tan altos, promueven el desarrollo de la depresión, así como dolor de cabeza. Sobre todo si las combinas con alcohol, esto porque el azúcar que contiene aumenta la deshidratación del cuerpo en una noche de fiesta.
A nivel celular, estas bebidas contienen inhibidores de moho que pueden alterar el ADN, incrementando la posibilidad de que desarrolles asma, y otro tipo de alergias y enfermedades.
Y para cerrar con broche de oro… El consumo de los refrescos light aumenta hasta en un 67% las posibilidades de desarrollar diabetes tipo II.