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Un 10% de la población infantil en México padece asma, incidencia que ha crecido a consecuencia de factores genéticos y climáticos, confirmaron especialistas.
Indicaron que hace 20 años el registro de menores de un año con asma era poco común, sin embargo, a medida que han cambiado las condiciones climáticas se vuelve mas frecuente que los infantes nazcan con la predisposición a desarrollar la condición en su organismo.
Señalaron que la genética es parte fundamental de la incidencia de la enfermedad, porque si uno de los padres del menor es asmático, el riesgo de que el infante la padezca crece en un 30%, mientras que si ambos progenitores tienen la condición, aumenta en un 50%, y si todos los hermanos del bebé cuentan con la enfermedad respiratoria, el riesgo es de hasta un 80%.