#EnNutsaTeVesYSientesBien
Los días están contados para que termine el primer mes del año. ¿Cómo vas con esos propósitos que hiciste en la media noche del 31 de diciembre? Esperamos que vayas por el camino correcto en eso de encontrar el empleo que tanto anhelas o en perder esos kilos de más que podrían provocarte un problema de salud.
En este último caso, hay que tener en cuenta que matarse horas y horas en el gimnasio no servirá de nada si no has modificado ciertos hábitos alimenticios que son una piedra en el camino que te lleva a la meta trazada.
Huffingtonpost.com enlistó una serie de alimentos a los cuales debes decirles adiós de forma definitiva, aquí la lista:
1. Alimentos fritos. Es verdad que tienen un mejor sabor todos los alimentos que han sido pasados por aceite antes de consumirlos; sin embargo, estos carbohidratos extras que comemos se reflejan en esa lonjita que tanto te ha costado desaparecer. Además, si comes cosas fritas en exceso, podrías presentar problemas cardiovasculares y circulatorios.
Cambia tu manera de cocinar y ahora apuesta a las cosas hechas a la plancha, al carbón o al horno, algo que le dará un sabor especial a tus platillos, los cuales pueden ir acompañados por papas o verduras cocidas, aderezadas con unas gotas de aceite. De seguro te encantará.
2. Pan blanco. El pan es un alimento básico en nuestra nutrición, pues es rico en carbohidratos, la primera fuente de energía que utiliza nuestro organismo. El problema con el pan blanco, a diferencia del hecho en la panadería, es que su valor nutritivo es mínimo y muy pronto el cuerpo lo transforma en azúcar, es decir, una rebanada es lo mismo que una mantecada, un hecho que puedes verlo en tu no delineada cintura.
Como sabemos que pedirte dejar de comer sándwiches resultará imposible, entonces opta por el pan de caja multigrano, ya que éste es mucho más fácil de digerir y tiene el triple de nutrientes. Además, al ser más naturales, puedes conservarlo por más tiempo si lo guardas en el congelador.
3. Aderezos cremosos. De nada sirve que te sacrifiques comiendo únicamente ensaladas si a éstas les das sabor con los clásicos aderezos hechos a base de crema, pues tan sólo un par de cucharadas contienen más de 20 gramos de grasa y cientos y cientos de calorías, por lo que el alimento se convierte en algo no muy sano.
Lo recomendable es que a ese plato de lechuga le des sabor con una vinagreta, hecha a base de aceite de oliva y vinagre, lo cual reducirá notablemente el consumo de grasas y calorías. Para darle mayor sabor a este aderezo, puedes agregarle un poco de limón, sal y pimienta, así como hierbas aromáticas.
4. Arroz blanco. Este cereal es uno de los básicos de nuestra dieta, pues además de que es delicioso, es el acompañante perfecto de otros platillos. Sin embargo, en los últimos años, los especialistas en nutrición recomiendan no ingerirlo muy seguido, pues estudios recientes lo han relacionado con el desarrollo de la diabetes tipo 2.
El arroz blanco contiene cerca de un siete por ciento de proteínas, es bajo en sodio y grasas y contiene pocas calorías. Lo recomendable es que lo sustituyas por arroz integral, el cual tiene más fibra que el blanco, y su aporte de vitaminas y minerales es mayor. Además, ayuda a regular el funcionamiento intestinal, reduce los niveles de colesterol y es muy bajo en glucosa.
5. Azúcar refinada. La también llamada azúcar blanca se obtiene a partir de un procedimiento químico con el cual, se eliminan todas las impurezas de la caña de azúcar, que en realidad, son inofensivas para la salud, pues contienen vitaminas y minerales en bajas cantidades.
El azúcar es otro de los básicos de cualquier dieta, pues es una de las principales fuentes de calorías, las cuales son «vacías», pues no aportan nada de beneficios al cuerpo. Para darle azúcar a tu cuerpo, lo mejor será que la obtengas a partir de frutas naturales, las cuales te darán el dulce que necesitas para mantenerte sano.