#EnNutsaTeVesYSientesBien
Beber agua es un hábito saludable, siempre que no sea en exceso, ni una adicción.
Especialistas señalan que hidratarse es necesario para reponer el agua perdida a través de la respiración, el sudor, la digestión y la orina. Sin embargo, ingerir este vital líquido en exceso puede ocasionar daño en los riñones o aumentar la presión arterial.
La titular del Programa Trastornos de la conducta Alimentaria en el Distrito Federal, Esther Nissan explica que «especialmente las células del cerebro son células muy sensibles a esto, y entonces podemos empezar a tener algunos síntomas como dolor de cabeza, falla de los músculos, falla del sistema nervioso.»
La recomendación de ingesta saludable de agua es de 1.5 a 2 litros distribuidos a lo largo del día.